Existen
algunos organismos microscópicos que sólo pueden vivir si viven pegados a un
animal, o, quizás, a una persona. Son totalmente dependientes y, en algunos
casos, también son invisibles para el anfitrión. Simplemente se camuflan y
tratan de absorber algo de la vida que no son capaces de buscar. Sin embargo,
todo ser vivo comete errores. Es posible que haya un exceso de confianza en el
disfraz, o que no se haya contado con otros organismos que también se
aprovechan del anfitrión. En cualquier caso, nadie puede negar que hay una
cierta dosis de maldad en esa forma de vida.
Todo puede comenzar
como por casualidad, prolongarse por inercia y establecerse por insistencia. La
cuestión es sembrar el camino de trampas para que el todopoderoso anfitrión se
sienta cómodo, asegurado, en buenas manos, ajeno a las intenciones del huésped.
Puede que, en el fondo, sea un intento de probar algo de un estilo de vida
cruelmente vedado a algunos. O que haya un poso de rabia en una venganza social
de consecuencias imprevisibles. La lluvia se lo llevará todo y la miseria
siempre amenaza con sus largas manos oliendo a callejón. Basta con engañar a
los ingenuos, beber hasta perder la noción del tiempo, tener un par de detalles
con clase y querer algo más. En esas condiciones, el organismo huésped
permanecerá hasta que ya no haya más sangre para chupar. Es la eterna y
mimetizada confrontación entre lo alto y lo bajo, entre la clase más
privilegiada y la más castigada, entre la arrogancia y la humildad. Muchas
batallas en un entorno postmoderno y amplio, como la moral de unos y de otros.
Podríamos decir que el
director surcoreano Bong Jung-Ho, que ya sorprendió hace algunos años con Memorias de un asesino en serie, ha
realizado la película que a Joseph Losey le hubiese gustado hacer. La invasión
en la intimidad, la asunción de papeles y personalidades ajenas, la sorpresa y
el desencanto están presentes en esta película a la que no se puede negar la
calidad. Quizá, en algún momento, haya concesiones al retorcimiento un tanto
delirante, pero el entramado en esta historia de terrorismo social es
apasionante y duro, pensado y sugerente, y también ágil y con capacidad para la
sorpresa. Al mismo tiempo, contiene una cierta vocación de denuncia incómoda
contada con la inclusión de ciertos detalles que guardan importancia. Tanto
como la vida arrastrada. Tanto como la vida regalada.
Los sueños, en el
fondo, también son un esbozo para los planes y casi nunca se cumplen. Puede que
el instante de la catarsis llegue con un abrazo, o sea sólo un deseo que se
pierde en un papel y en una señal. Por el camino, habrá mucho dolor por la
pérdida de la dignidad, y la certeza de que no se puede conseguir nada por el
lado de la honestidad. Tal vez porque vivimos en un mundo en que sólo hace
falta parecer honrado sin necesidad de serlo. Tal vez porque ansiamos demasiado
cuando el recorrido vital se empeña en encerrar todos los deseos en un
semi-sótano. También esos organismos huésped saben, y se mienten, que arruinan
todo lo que tocan, pero que quieren seguir existiendo a pesar de todo. Aunque
al día siguiente puede que tengan que emigrar para buscar a otro anfitrión. No
hay demasiadas salidas y el olor a rábano lo inunda todo para hacer aún más
grande la humillación. Para quitárselo de encima, puede que el mejor plan, por
una vez, sea no tener ninguno. Y habrá que esconderse mucho para que nadie
acabe con todas las esperanzas, por pequeñas que sean.
6 comentarios:
Hay que reconocer qué al margen de paralelismos con Losey y otras consideraciones más o menos técnicas la película es divertidísima y Jon Hoo hace gala de lo que mejor se le da hacer como es mezclar géneros. Del drama social a la comedia más delirante y de ahí a la acción o al suspense o hasta el cine de catástrofe. Todo sin que apenas te des cuenta, la película te agarra y no te suelta y esa es una de las claves de que se haya convertido en la sensación de la temporada. Ah y ese final gore que a muchos descuadra, pero bueno, si no no sería coreana. Repito, yo no recuerdo haberme reído tanto en un cine en años.
Abrazos desde debajo de la mesita
Quizá yo no tenga el sentido del humor tan agudizado como tú y no me riera tanto. Reconozco que hay dosis de humor negro, no muchas, y que el final es el que es (ya, de todas formas,sí que de alguna manera intuyes que aquello no va a acabar muy bien). Tiene vigor, tiene su aquél, está siendo también una de las preferidas de los apóstoles más "frikidestructores" y demás. En el fondo, creo que el éxito está en el terrible mensaje que guarda la película dentro en su vertiente social. Es una película que me gusta, pero que yo no calificaría de obra maestra. Para eso, ya tengo a Losey.
Abrazos desde el random.
La vi con muchas ganas debido a las expectativas que me generaron los medios y he decir que a mi no me ha parecido para tanto. Quiero decir, es una buena película, bien dirigida, con una primera hora muy Hitch que va derivando en un cine mas oscuro mezcla entre comedia y drama. Me parece muy meritoria... peeero, yo no me la creo. Le veo muchas incongruencias y no pasa para mi de una anécdota divertida que no creo pueda competir con otros filmes como 2917, Joker o incluso con Dolor y Gloria, películas mas profundas, trabajadas o de historias de mas calado.
Yo estoy en este caso del lado de César.
Abrazos desde el coche.
Pues estoy de acuerdo contigo al cien por cien. Es absolutamente cierto que es una película muchísimo más redonda en su primera hora que en la segunda (ya lo del sótano y demás, me parece que empieza a rizar el rizo demasiado). Creo que es algo más que una anécdota pero porque tiene ese mensaje social tan incómodo que, pienso, es la mejor virtud de la película. Ahora bien, sí que es verdad que hay otras películas que están más trabajadas. Ganará a "Dolor y gloria",pero no estoy seguro de que sea totalmente justo.
Abrazos sin dar lecciones.
Pues casualidades de la vida, al final vencí mi pereza y fui al cine y justamente vi este film. Por cierto, como adivinos no tenéis precio..."1917", qué cosas.
Pero vamos a lo que vamos, a mi tampoco me parece la mejor película del año. "El irlandés" que se ha desinflado a ultima hora, me parece mucho mejor y no he visto ni la de Mendes, ni "Joker", ni "JoJo Rabbit". Si me parece varios cuerpos por encima de la de Almodovar, que siendo notable tampoco es la que más me gusta del manchego.
Si creo que es una historia de gran calado, por el mensaje social incomodo que comentáis sobre todo. Lo que no veo por ningún lado es la sombra de Losey. El único paralelismo que veo es la relación sirviente-señor, pero ni en clima, ni en intenciones, ni en ambiente malsano se asemeja, a mi parecer. Además Bogarde busca la humillación y el control del señorito, y establece un duelo psicológico del que sabe que va a salir victorioso. Aquí son unos listos que buscan salir de la pobreza extrema aprovechándose de los ricos tontos, salvo el chaval que busca dar un giro a su vida y convertirse él mismo en uno de ellos sin cometer sus errores.
Si creo que hay un humor, más negro que amarillo en casi todo el film, incluso al final...el desmayo del niño al ver de nuevo al "fantasma" es un punto hilarante en la escena más brutal, el perro comiendo la carne del pincho que ha ensartado al oculto,.. Yo diría que la película está a un nivel muy alto durante bastante más que la primera hora, aunque en el último tramo se desmadre (a mi ahí me recordó a Alex de la Iglesia aunque sin tanto desparrame).
Me parecieron buenísimos los actores y algunas escenas no sólo están rodadas con muchísimo brío sino que creo que son una genialidad de planificación y montaje (toda la parte del escondite bajo la mesa del salón y la huida, por ejemplo).
En definitiva es un film que yo calificaría con un notable alto, un 8. Pero no me parece la mejor peli del año, eso no.
No entiendo tampoco que sea la primera película que ha logrado el oscar a mejor pelí siendo de habla no inglesa, mientras que año pasado premiaran "Green Book" por encima de esa obra maestra, esa si, que era "Roma".
Pero ya sabemos que los Oscar no son infalibles. Y además, quizá el nivel de este año era más alto que otros anteriores, pero que "Historias de un matrimonio", por ejemplo optara entre las nueve mejores también me parece exagerado.
Abrazos buscando cobertura.
No tendremos precio, pero ni el santísimo sacramento me va a decir a mí que ésta es mejor película que "1917".
Estoy de acuerdo en que "El irlandés" es bastante mejor que esta película. Quizá la pondría al mismo nivel que el "Joker" y, desde luego, a un nivel bastante superior a "Jojo Rabbit". Y en cuanto a la comparación con la de Almodóvar, no me parece que sea bastantes cuerpos superior. Ligeramente, sí.
Y lo de Losey es más que evidente. No sólo en esa relación sirviente-señor, sino en esa adueñación del espacio y en esa humillación que sí sienten los sirvientes que, además (sobre todo en el caso del chófer) es más que evidente que la va a buscar. Por supuesto,no es la misma historia, como bien dices, aquí son unos listos que tratan de aprovecharse (y muy a corto plazo) de unos ricos que son tan tontos como lo era el rico de "El sirviente". Quizá el que tenga más miras a largo plazo, como bien dices, sea el chaval y tampoco lo va a conseguir, porque lo que le escribe al padre al final no es más que eso, un deseo que, en ningún momento,parece que vaya a convertirse en realidad.
Yo es que ya he dicho que he debido perder el sentido del humor en algún bar o algo así. No sonreí ni una sola vez. Sí que pillo que pretende tener humor negro y que puede que haga algo de gracia a algunos, pero a mí no me hace reír (toda la lucha en el bunker, además,me parece bastante lamentable).
Además,por otro lado, los señores no saben que hay un bunker ahí abajo. Están entregados tanto a la molicie y a la vaguería que no se ocupan de recorrer la casa de arriba a abajo y, claro, cuando se la enseñan para venderla, ni palabra del bunker. Cierto es, y ahí sí te doy la razón, de que el final es una especie de Alex de la Iglesia contenido.
Los actores me parecieron correctos.Y está bien la escena de debajo de la mesa pero no me la acabo de creer. Lo siento. Tres tíos metidos debajo de una mesa y los otros entregados a lo que están entregados y dejando al niño que duerma fuera a pesar de que se pone a caer como si no hubiera un mañana.
Sí, es un notable alto. Y está muy lejos de ser la mejor película del año. Ha ganado el "frikicine". Adiós al cine como lo conocemos. Al tiempo.
Es que es incomprensible que "Roma", que sí que era la mejor película del año pasado, la dejaran sólo con el Oscar a la mejor película "internacional" (genial el eufemismo, la palabra "extranjera" puede tener connotaciones de marginación hacia los extranjeros). El nivel de este año era superior al de los anteriores, cierto, pero se lo han cargado con esa forma de premiar (lo del voto preferencial es de juzgado de guardia y está condenando al olvido a muchas películas ganadoras).
Abrazos de piedra.
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