jueves, 2 de diciembre de 2021

LA CASA GUCCI (2021), de Ridley Scott

 

Una de las especies más peligrosas de la Tierra es aquella que sale de la nada para tenerlo todo. Sin formación, sin elegancia, sin ninguna pauta de comportamiento propio de las altas esferas, influye en las decisiones ajenas, urde tramas para aglutinar todo el poder posible, se comporta como una provinciana y tiene modos y maneras en las que se puede notar cómo desprende el olor seco del sudor más rancio. No admite intrusos. Rechaza cualquier alteración de su impostada rutina. Mata cuando no tiene nada que perder.

Patrizia Reggiani fue una representante destacada de ese tipo de especie. Supo esperar su momento bajando de las estrellas a su príncipe encantado para, luego, empujarle hacia arriba sin medida. Maurizio Gucci, al fin y al cabo, era un tipo sin demasiada personalidad, temeroso de recibir una herencia que, en el fondo, sabía que no podría manejar. Y una vez que se recibía un apellido tan legendario dentro del mundo de la alta costura, sólo se podía participar en conspiraciones, jugadas ejecutadas con la sutilidad ausente, por pura ambición, para satisfacer esa rabia que parecen tener todos aquellos que, de repente, tienen las manos llenas mientras el corazón se pudre.

Y así, una vez más, Ridley Scott nos sirve el Falcon Crest de la moda. Un culebrón de casi tres horas que se podría convertir fácilmente en serie de los ochenta con sus intrigas, sus competiciones de maldad, sus personajes con la correspondiente parcela de protagonismo, sus certezas de que, cuando hay dinero a espuertas, sólo queda la traición. El resultado es una película mediocre, que comienza con un festival de Lady Gaga y termina con un retrato cobarde por parte del director hacia esa fashion mantis que era la Reggiani. No sea que el feminismo se enfade porque la mala más mala de la función, por esta vez, es una mujer.

No cabe duda de que los mejores momentos están a cargo de Al Pacino en la piel de Aldo Gucci, tío de Maurizio, aunque la edad ya puede con los mejores y, en algunos momentos, da la impresión de que quiere acudir a sus gestos tan conocidos y ya no sabe cómo hacerlos. Aún así, Pacino tiene momentos de fortaleza, de evidente sabiduría. Al igual que Jeremy Irons en la piel del patriarca Gucci. Por el contrario, Jared Leto, una vez más, desperdicia su oportunidad de perderse detrás de un rostro que no es el suyo para ofrecer otra interpretación pasada de rosca, buena en miradas, horrible con sus tontas y ridículas inflexiones de voz. Adam Driver se esfuerza por darle algo de carne a Maurizio Gucci con su sonrisa tonta y algo floja de personalidad. Mientras tanto, sin dejar de servir carnaza, Scott nos hace un repaso por el lujo de palacios, villas invernales, Lamborghinis, polos de inusitada elegancia, bolsos de la marca y desfiles de música machacona. Si hace cuarenta años nos dicen que el director que fue capaz de hacer películas como Blade Runner, Alien, Los duelistas o, incluso, La sombra del testigo iba a dirigir algo como esto, hubiéramos llamado loco al incauto que afirmase tal cosa.

Y es que, en algunos momentos, no deja de haber cierto ridículo en la puesta en escena y, a la vez, una aceptable pericia en la dirección, huyendo de esos ambientes neblinosos y propios del video-clip a los que tan acostumbrados nos tiene Scott. Todo sea para ofrecernos un retrato indulgente acerca de una mujer que, según él, estaba tan enamorada de su marido que no soportaba perderle en aras de mantener todo un imperio. Y ahora, compren los modelitos. 

2 comentarios:

dexterzgz dijo...

La verdad es que no para llamar al loquero pero si nos dicen que un tipo que empezó su carrera con "Los duelistas" y "Alien" (venga, va, admito "Blade Runner" como animal de compañía) llegaría a hacer títulos como "Robin Hood" o "La teniente O Neill" y llegaría a tocar el cielo de Hollywood con la mediocridad de "Gladiator".

No me atrae nada la película, empezando por esos 162 minutos que son demasiados minutos. Siguiendo con un Jared Leto, de profesión sus disfraces, que se antoja ya pasadísimo de rosca ya en el trailer. Y eso que por fondo y forma me recuerda un poco a "Todo el dinero del mundo" que tampoco estaba tan mal - de hecho repaso la prolífica carrera de este señor y es de lo mejor que ha rodado en el siglo XXI, quizá junto con "Marte" y "Los impostores", una película pequeñita que siempre hemos defendido aquí tú y yo.

Yo añadiría "Thelma y Louise" a la lista de grandes películas de Scott que has nombrado.

César Bardés dijo...

Tienes toda la razón del mundo. "Thelma y Louise" también es una de las grandes películas de Scott. No la he nombrado por la sencilla razón de que las otras cuatro las hizo prácticamente seguidas y eso hacía concebir unas esperanzas en la época que no eran normales. Yo mismo dije eso, tan manido en la época (es verdad que era muy joven, apenas entre catorce y veinte) de que "ya hay un sucesor para Stanley Kubrick". Me equivoqué de largo. Y recuerdo que la decepción comenzó a llegar cuando estrenaron, creo recordar, "Tormenta blanca". ¡Qué decepción! Me quedé como un poco anonadado asistiendo a la mediocridad que me enseñaba este tío. La deriva de estos últimos años (que ha quedado un poco tapada por lo prolífico que ha sido) es de vergüenza. Es verdad, "Marte", "Los impostores" (una película de Scott que tiene muy poquito de Scott y que, además, es una estupenda interpretación de Nicolas Cage) y algunos momentos de "Todo el dinero del mundo" es lo mejor que ha hecho, sin llegar en ningún momento a ese arranque de carrera. Fíjate que, en su momento, hasta me gustó "Legend", que era una película dirigida a un público infantil y tal, pero me pareció muy buena. Ahora, quizá, ya no diría lo mismo. "Red de mentiras", por ejemplo, es una película que me hizo recordar al antiguo Scott porque estaba realmente bien. Y "American Gangster" no estaba mal sin llegar a ser la releche. "Hannibal" tiene un pase si obviamos ese final tan "slasher". Y "Black Rain" bueno, pues vaya, es la típica película que podría haber dirigido cualquiera. Ahora bien, no pico con "Gladiator", ni con "El reino de los cielos", ni con "1492", ni con (bien visto) "La teniente O´Neill", ni con "Black Hawk derribado" que me parece un auténtico rollo y hay gente que babea con ella, ni con "Un buen año", ni con ese auténtico engaño que fue y sigue siendo "El consejero", ni con la estupidez de "Robin Hood", ni con la penosa calidad de "Exodus", ni con lo que ha intentado hacer con las precuelas de "Alien", de tanto éxito que no encuentra financiación para la tercera y conectar con la original....
Y acaba de anunciar "Gladiator 2". ¡Qué va a hacer? ¿Resucitar a Máximo Décimo Meridio? ¿Hacer que el hijo de Ceyonio salte a la arena?
Abrazos un poquito hartos.