jueves, 17 de diciembre de 2020

CIELO DE MEDIANOCHE (2020), de George Clooney

 

Ya sólo quedan unos días para que el ser humano deje de habitar la Tierra. Y quizá en esos momentos es cuando aún queda tiempo para hacer una última proeza y compensar todos aquellos días que no se vivieron. Las estrellas siguen mirando desde allí arriba y el hielo se abre a los pies. Control Tierra guarda un misterioso silencio y el espacio parece un lugar mucho más habitable que ese planeta que era azul y ahora es un marasmo de borrascas enroscadas en la muerte. La última alucinación puede ser la única que verdaderamente merezca la pena.

Así que hay que atravesar el desierto de hielo para hablar y dejar que los demás decidan. El destino del ser humano puede residir en un nuevo Edén que espera bajo un cielo anaranjado. La sangre brota en pequeñas gotas para recordar que no se ha sabido cuidar el hogar y las misiones se trastocan cuando se trata de asegurar la supervivencia. La sombra de lobos acosa el tramo final de un peregrinaje que acabará en el olvido, en una esperanza mediocre que será el único asidero para quien quede vivo. La raza humana se extingue por culpa de sus propios errores y el solitario legado de un hombre será un acto de amor discreto, confidencial, apenas sugerido. Mientras tanto, los deseos se volverán espectros, la decepción científica será un triunfo y no quedará nada salvo una nave en ruta hacia un nuevo principio.

George Clooney dirige y protagoniza esta película que contiene referencias directas a La hora final, de Stanley Kramer y consigue enlazar algunos momentos de deliberada contemplación con otros de tensión absorbente. No cabe duda de que la historia tiene la virtud de la interpretación de todos los actores que intervienen en ella, desde el propio Clooney hasta la niña Caollinn Springall, pasando por la siempre eficaz Felicity Jones, el sobrio David Oyelowo, el habitualmente brillante Kyle Chandler y el espléndido Demian Bichir. El resultado es notable, con un equilibrado sentido del pesimismo tamizado con una leve esperanza, como diciendo que no es demasiado tarde como para que el ser humano encuentre una redención y un motivo ante la desaparición de su propia existencia. La banda sonora de Alexandre Desplat contiene compases de evidente belleza y sólo se puede poner algún reparo ante algunos elementos excesivamente barrocos en la dirección artística. Por el camino, Clooney nos narra con buen pulso una aventura que ya ha acabado antes de empezar y que nos deja solos ante la inmensidad del hielo como contrapunto al infinito del espacio exterior.

Tal vez, en unos instantes de liquidación vital, es cuando más se necesita la creación de una nueva vida. No sólo para asegurar la pervivencia de la Humanidad, sino también para otorgar una sensación de utilidad, de cariño no derramado, de esfuerzo titánico para llegar a una efímera victoria. El sentido común es lo que falta cuando se camina hacia la perdición y debe preservarse hasta el último momento, como una resistencia persistente ante la tormenta de nieve que, al fin y al cabo, no dista mucho de una lluvia de meteoritos. Sólo los que poseen el futuro saldrán triunfantes y su celebración será una perfecta normalidad, como siempre debió ser. Las lágrimas quedarán congeladas en la soledad, lamentando todo aquello que se pudo hacer y se dejó pasar. Y sólo el silencio podrá contestar al grito sordo que se eleva para rebelarse contra un destino que se eligió y estuvo equivocado desde el comienzo. El alma, con sus palabras ocultas, esbozará una tímida sonrisa y el rumbo será fijado de nuevo en algún lugar del universo.

4 comentarios:

carpet_wally@gmail.com dijo...

Siento las ausencias, pero estos días están tan llenos de tareas como de ganas de que todo salga bien.

Me parece muy interesante lo que cuentas de la película. En verdad Clooney puede (si no lo es ya) convertirse en un gran director. Solo tres películas y ninguna de ellas es en absoluto despreciable si hacemos caso a lo que nos cuentas de esta. "Confesiones de una mente prodigiosa" me parece muy interesante, aunque no hable de un espía de los de Le Carré que comentas en el Gus. "Buenas noches y buena suerte" es realmente una gran película, cuya única pega sea, precisamente, su voluntariedad de recordar al cine clásico en una época actual en la que eso no cuadra mucho para la taquilla.

También en su labor de productor (y guionista, incluso) ha demostrado tener buen ojo "Los idus de Marzo" y "Suburbicón" son excelentes y "Monuments men" peca de falta de fuerza, pero se nota que la intención de George era contar una buena historia. Por otro lado "Ella es el partido" me parece un título muy mal traducido, pero es una película bastante disfrutable.

Y como actor, ya lo hemos hablado muchas veces, presencia, elegancia, credibilidad y mucha más capacidad actoral de la que su atractivo podría presagiar.

Pongamos este film en la lista para cuando finalmente me atreva a acercarme a una sala.

Abrazos esperanzados

César Bardés dijo...

Estoy bastante de acuerdo con lo que comentas de Clooney. Es un director muy destacable. Me gusta "Confesiones de una mente peligrosa" (tiene un punto de sobriedad y otro de locura que hace que surja un equilibrio que me parece hasta mágico), "Buenas noches y buena suerte" es auténtica y muy sincera, "Los idus de Marzo", ya lo he dicho varias veces, me gusta mucho y la reseña anda por este blog (fue, incluso una reseña recomendada por la propia distribuidora de la película), "Suburbicon" es una película sorprendente, y "Monuments Men", también tienes razón, peca de falta de fuerza, aunque tiene momentos realmente buenos (especialmente a cargo de Bill Murray). "Ella es el partido" quizá sea la más "alimenticia" de sus películas, pero sí, es aceptable, se puede ver.
Es una lástima que parece que en los últimos tiempos tiende a prodigarse poco como actor. Sus apariciones en películas son muy espaciadas y, cuando aparece, cede el protagonismo a otras cosas. Aquí tiene su lucimiento en un papel muy poco propio de él y detrás de una barba bastante descuidada, pero también no es un protagonista absoluto. La película está contada continuamente desde dos puntos de vista y, al principio, más desde el punto de vista de él. Según avanza la historia, cambia más ese punto de vista y pasa a ser el de Felicity Jones. No cuento más.
Es una película notable. Eso sí, de ritmo muy pausado. Hay aventura, pero poca. Lo que quiere decir es muy interesante.
Abrazos con frío.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Pues la vi en Netflix que será un poco un pecado, pero nos vale para los que aun tenemos reparos en salir de casa.

Y me pareció magnífica, una peli de ciencia ficción que parece pequeña, casi intimista, aunque no escatime en grandes paisajes, en escenas espectaculares (esa hemorragia ingrávida es brutal), y en momentos de buena acción. Pero el ritmo (cuantas veces hemos comentado que eso es muchas veces lo más importante de un film) es pausado, no tedioso. Y eso es lo que hace que vayas empatizando con las peripecias que se simultanean. Y así, los puntos de vista, que van cambiando a medida que avanza el metraje se van acercando y tienes tanto interés en una travesía como en la otra.

Y luego está la sensibilidad y el cariño que se nota que está puesto en lo que se cuenta. No hay virguerias espacio-temporales como en "Interestelar", no hay juegos metafóricos como en "Gravity", no hay amenazas en la sombra como en tantos films de naves espaciales, ni épicas heroicas como en "The martian"....No hay nada de eso, pero hay valor, sentimiento, dulzura, cariño y mucho sentido de lo normal en una situación anormal.

Los humanos somos pocas cosa en un universo infinito, lo somos incluso en un pequeño mundo que se nos hace demasiado grande, pero el sentido de lo que hay que hacer está por encima de lo que nos rodea. Y así nos sentimos parte de lo que se nos cuenta y comprendemos todas las decisiones que se toman.

Abrazos cantando "Sweet Caroline"

César Bardés dijo...

Pues estoy bastante de acuerdo contigo. Es una película correctísima en su realización (los amantes de las grandes aventuras y del cine de acción a raudales ya la están poniendo a parir porque es lenta y meditabunda). Estoy de acuerdo que la hemorragia ingrávida en tremenda y aunque los momentos de acción son contados, están muy bien llevados (aunque conlleven alguna que otra trampa). Efectivamente, es ritmo pausado, no tedioso. Y, sí, los cambios de punto de vista (dos historias en una) hacen que vayas cogiendo tu lugar en el universo. Si te fijas es un trasvase según va cambiando la perspectiva de la esperanza.
Sí, es una película de ciencia ficción de cariño, algo que no estamos demasiado acostumbrados a ver.
Lo único que ya me chirría más, es el diseño de la nave espacial. No me gustó nada. Qué barroquismo, qué especie de ente con erupciones y telas de araña. Eso, para mí, es lo más censurable.
Quizá sólo tratamos de salvar lo que más queremos. Incluso aquello que no pudimos querer.
Abrazos desde la soledad.