miércoles, 22 de junio de 2022

EL FINAL DE LA VERDAD (2019), de Philipp Leinemann

 

Martin Behrens es un experto en Oriente Medio que tiene la vida medio desflecada. Se ocupa de recoger información para los servicios secretos a través de la entrada de inmigrantes y apenas tiene tiempo para dedicárselo a su hija. El divorcio está aún reciente y está enamorado de una periodista con la que vive una apasionada historia de amor en una cabaña al borde de un lago alemán. Sin embargo, un día todo se desmanda aún más. Su amante muere en un ataque terrorista y él sospecha que no es casualidad. Algo hay detrás de ese supuesto asalto de guerrilleros a una cafetería del centro de Berlín. De repente, deja de tener la confianza de sus jefes y comienza una campaña de descrédito contra él. Sólo la verdad puede salvarle. Y no está muy seguro de que le vaya a gustar.

Detrás del entramado de espionaje y de intereses, Behrens descubre demasiadas cosas incómodas. La conveniencia de algunos gobiernos con la desestabilización que producen los atentados, la intromisión de multinacionales que están deseando acaparar cuotas de mercado de armas, la sorprendente implicación de gente que, en teoría, goza de toda su confianza… En cualquier caso, Behrens es testarudo, a pesar de que la conspiración avanza contra él, y sigue en la brecha a pesar de todo. Trata de averiguarlo todo porque sólo así podrá cambiarlo todo. Y, entre otras cosas, conseguirá que alguien que está desde el principio contra él comience a estar con él. Y eso es algo que no es nada fácil en el ambiente de desconfianza y de escepticismo que reina en los servicios secretos europeos.

Notable película alemana dirigida por Philipp Leinemann que, aunque se deslavaza en algún pasaje, consigue mantener el interés dentro de una trama que podría haber pergeñado el mismo John Le Carré. En el reparto, más que el protagonista Ronald Zehrens en el papel del analista Martin Behrens, brilla con luz propia ese burócrata que asume el mando interpretado por Alexander Fehling, uno de los rostros más interesantes del cine alemán contemporáneo, capaz de esconderse detrás del gris de un puesto que considera rutinario para evolucionar, poco a poco, a la creencia de la teoría de la conspiración y al convencimiento de que hay demasiados intereses alrededor de algo tan extraordinariamente despreciable como es el terrorismo.

Así que es la hora de extender la alerta y tratar de agarrar las frases de doble y triple sentido. Los ataques con aviones no pilotados pueden ser la espita que prenda la mecha y se produzca una inesperada reacción en cadena en la que se crea y se mueve una unidad que sólo mira por el dinero y el enriquecimiento de los que están a la sombra. Los malvados seguirán disparando balas indiscriminadamente, poniendo bombas sin pensar en los daños, haciendo correr la sangre de gente que sólo quiere vivir y que, por sí misma, no tiene ninguna culpa. Y lo más vergonzante es que parte de todo eso está auspiciado desde el mismo corazón de Europa, como si todos estuviéramos inmersos en una emboscada mortal de la que será imposible salir.

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