jueves, 28 de noviembre de 2019

HISTORIA DE UN MATRIMONIO (2019), de Noah Baumbach



Esta película no es la historia de un matrimonio. Es la historia de un divorcio. Sin traumas, pero con dolor. Es ese momento en que un miembro de una pareja se da cuenta de toda la frustración que se ha acumulado y decide romper con todo para hallar un camino en el que se encuentre a sí mismo. Es ese instante en que el otro se siente abandonado, despreciado y de frente a sus propios errores. Y es ese sendero de rabia contenida que hay que ahogar para no dejar que el dolor pueda explicar sus verdaderas razones.
Hubo amor entre ellos, no cabe duda. Sin embargo, poco a poco, se fue construyendo ese muro invisible que hace que se olviden todas las complicidades, todos los lugares comunes y toda esa química que hizo magia y les juntó con la ilusión como incansable motor. Las palabras dichas en voz baja esconden el arrebato que causa cuando el fracaso conyugal acude casi de improviso. Al principio, quizá se intente llevarlo todo educadamente, con el raciocinio como cabecera, cediendo aquí, tomando allá, pero, de alguna manera, se trata de vencer y se van cometiendo errores como dejar que los abogados entren en liza. Empieza la búsqueda del resquicio legal que permita desahuciar las emociones del contrario. Y aún parece, de algún modo misterioso, que, en un lugar solitario, hay una cierta mirada de cariño, de nostalgia por lo vivido, del conocimiento profundo con quien se ha compartido la esperanza de seguir adelante.
Llega el momento clave del desahogo, cuando se dicen cosas que no se piensan y se lanzan flechas como palabras. La ira, el insulto, la provocación, el deseo de maldad, la barbilla temblorosa, el dolor inaguantable. Sólo la derrota con un niño de por medio. El dinero gastado en tratar de alcanzar el mejor trato posible. Los absurdos trámites legales. La necesidad de que alguien con auténtica falta de moral les defienda. Nada es como se soñó. Fingir tampoco es una solución. Hay que dejar salir ese dolor de fracaso absoluto. Hay que levantarse de nuevo y estar ahí.
El director Noah Baumbach opta por la contención generalizada en este proceso de separación, con toques de humor llenos de inteligencia y con la colaboración de dos intérpretes conmovedores y versátiles, de amplio registro en unos papeles repletos de exigencia como Scarlett Johansson y Adam Driver. Detrás, unos secundarios que rondan la perfección con los rostros de Laura Dern, Alan Alda y Julie Hagerty. Y, al fondo, la seguridad de que, a la vuelta de la esquina, podemos despertarnos de una placentera posición otorgada por la costumbre para vivir horas de sufrimiento, días de lágrimas y absurdos y meses de dardos envenenados.
Mención especial merece la emoción que desprende Adam Driver en su interpretación del tema Being there, de Stephen Sondheim, cima de una superación que sólo llega al atravesar el túnel de sentimientos obligados al exterminio por parte del protagonista. La calma se hace de nuevo y quizá haya vacíos que no vuelvan a llenarse en las vidas de esa pareja que trata de mantener la compostura y un leve rastro de cariño aún después del daño. Una cierta sensación de soledad parece que se mueve alrededor del espectador a pesar de que se ha visto una buena película que se sumerge en las débiles almas humanas que deciden romper con todo, porque, de todas formas, todos somos muy conscientes de que no hay ninguna pareja perfecta y eso sí que nos afecta.

10 comentarios:

dexterzgz dijo...

Otra buena película que la mayoría nos perdemos ver en pantalla grande por obra y gracia de Neflix. Y mira que también hay ganas de ver otra de las sensaciones del año que parece que también va a estar muy presente en las nominaciones a los Oscars. Hay ganas también de ver la evolución de Baumbach que ha pasado de ser un alumno aventajado de Woody Allen a ser él ya mismo la referencia.

Hay ganas de ver a Driver, un tipo que me gana en este tipo de papeles sobretodo, a Dern, a la que muchas webs pre Oscars dan como la rival a batir este año, y a Alda, todo un seguro de vida. Y mucha curiosidad por ver a Scarlett.

Y por saber si esto es una especie de "Kramer contra Kramer" para millenials. Permaneceremos atentos a la pantalla... del televisor.

Abrazos expectantes

César Bardés dijo...

Lo de Netflix, para mí, sigue siendo un asalto al cine en toda regla. Pero ¿quién soy yo para decir tal cosa? Menos que nadie.
Sí, es cierto. "Historia de un matrimonio" tiene cosillas de Woody Allen y, también, en algún momento, me recordó a "Kramer contra Kramer" y no me pareció inferior a ella. Adam Driver está espléndido, como también lo está Scarlett (hay muchos gilipollas con diploma que están diciendo por ahí que la película está contada desde el punto de vista de él y, claro, eso ya es machista y, no sólo eso, victimista). Creo que no hay nada de eso, aunque sí asume más el punto de vista de Driver. Por otro lado, Dern está maravillosa como la tortuosa abogada de Scarlett y Alan Alda es pura sabiduría en su corto papel como el abogado de él.
Seguid con el televisor, seguid. Al final sólo saldremos de casa para ir a trabajar.
Abrazos a gritos.

dexterzgz dijo...

Ya he visto la película y me ha maravillado. Es desde luego lo mejor que ha hecho Baumbach hasta ahora, y no porque lo de antes fuera malo, sino porque necesitaba algo así para ratificarse como guionista y como contador de historias.

Lo del feminismo de la película, pues sí, es una gilipollez de diploma. Más que nada porque la historia es lo suficientemente inteligente para que no tomes partido por ninguno de ellos. Cada uno tiene sus razones o sinrazones según se mire. Y al final esta guerra de los Rose acaba siendo una guerra de abogados. Me recordó mucho a esa otra película belga que no sé si has visto pero a mí me parece magistral, "Después de nosotros" de Joachim Lafosse con Berenice Bejó (échale un ojo si no lo has hecho ya).

Porque no estoy de acuerdo con el otro CB (pobrecito) que dice que la película es mala porque no le caen bien sus protagonistas. A mí al revés, no puedo entenderles mejor y eso es mérito tanto de los actores como del director /guionista. Creo que como dices tú hay un resquicio de amor en todo momento y solo la intrusión de los abogados lo enmerda todo. Hay mucha ternura en esta historia, a pesar de los gritos y los exabruptos. Y no sé si te pasaría a ti, pero independientemente de que no sepas como acabe, yo en el fondo deseo que estos dos recapaciten y sigan juntos.

Los actores están que se salen. Adam Driver connmueve (su "Being live" es de antología) y Scarlett no le va a la zaga. Laura Dern está extraordinaria en un papel que parece hecho a su medida ( y mira lo que ha evolucionado esta chica desde "Blue velvet" e incluso "Parque Jurásico). Y Alan Alda da una lección de saber estar y llena la pantalla en los dos ratitos y medio que sale.

Una película emocionante que tiene mucho de Allen, un poco de Nichols (a quien se cita expresamente) y hasta algo ¿de Bergman?. Puede que algún detalle del guión chirrie un poquito pero en general me parece sutil y redondo. Me gustó más que "Kramer contra Kramer", aunque puede ser que al no haber visto la peli de Benton en su momento no la apreciase como fenómeno coyuntural.

Baumbach, Tarantino, Scorsese (al que sigo sin ver)... parece ser que después de muchos años este sí hay nivel en la casilla de salida de los Oscars, y realmente está lo que tiene que estar.

Abrazos con la barbilla temblorosa

César Bardés dijo...

Desde luego, es una buena película. Sigo sin ver esa obra maestra que todos dicen que es, pero es muy buena. No he visto la película belga que mencionas, la buscaré.
Lo de Boyero es que es de juzgado de guardia. Es incapaz de dejar atrás sus prejuicios y juzgar una película por lo que vale. Ahora bien, hay que reconocer que si no eres así, no te lee ni el potito, para muestra un botón.
Yo entiendo perfectamente a los dos (más aún teniendo en cuento a lo que se dedican). Sí que creo que hay un resquicio de amor y que todo se va al carajo en cuanto entran los abogados en liza, que van detrás de lo que van. Por supuesto que deseas que acaben juntos y que termine esa pesadilla en la que viven y en la que tienen que tragar con carros y carretas. Y estás muy cerca de ellos en esa escena cumbre de la discusión que, intuyo, debió de ser agotadora para los actores. Sólo por esa escena ambos merecen la nominación.
El "Being live" de Driver es que es para enmarcar. Sólo esa escena ya es una película. Johansson quizá tiene menos momentos de lucimiento, aunque también los tiene, y, desde luego, traslada esa sensación de desasosiego que siente, como si fuera ninguneada, como si su verdadero yo lo hubiese dejado en algún lugar del amor y, por eso mismo, ya no hay amor.
Lo de Dern me parece muy claro para el Oscar a la secundaria. Se sale y cada escena en la que aparece da una lección. Lo de Alda es maravilloso (la conversación en un aparte con Driver es antológico).
La película tiene mucho de Allen, es cierto (sobre todo en su primera mitad), y mucho de Nichols, también (sobre todo, en su segunda mitad). Es inevitable acordarse de Bergman y su "Escenas de un matrimonio" y, desde luego, de "Kramer contra Kramer". Lo que pasa es que gran parte de la película de Benton creo que se centra mucho en la relación de dependencia que se desarrolla entre Hoffman y Justin Henry. Es importante la ruptura con Streep, pero eso es algo que se evidencia mucho más en el juicio en sí mismo. Aquí, el juicio es un episodio más que se ventila con una discusión más entre abogados que otra cosa.
Es cierto que el nivel está más alto este año. Últimamente está siendo un año sí y otro no. Aún nos quedan unas cuantas que prometen. Y ojo con "Cats" que no ha entrado en los premios que se están dando ahora (tampoco en los Globos de Oro) pero que, de seguro, va a estar en los Oscars.
Abrazos con mucho dolor.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Y como también vi esta, (aunque en la tele, claro) pues voy a opinar aunque sea a toro pasadísimo. Por cierto, al releer esa mención a "Cats" que hacías hace casi tres meses, no he podido dejar de sonreir...lo dicho , un nostradamus.

Pero hablando de la peli, he de decir que no estoy tan de acuerdo como vosotros en la valoración de esta película. Me parece que es una buena sucesión de escenas, pero son tan dispersas y dispares que me sacaron varias veces del hilo. De entre todas las buenas escenas me quedo sin duda con la canción de Driver, un momento genial. También es muy buena la de la discusión y la de Scarlett contando sus frustraciones a Dern. Por cierto, ayer decían enla tele que en secundario se están premiando, más que las actuaciones, los monólogos y aquí hay un ejemplo perfecto. Laura Dern si que lanza un mensaje feminista (divertido y tristemente real, eso si) cuando habla de la visión judeo cristiana de la mdre, Maria recogiendo a su hijo crucificado mientras el padre estaba ausente dedicado a sus cosas. Y estando muy bien Laura tampoco me parece un trabajo de tanto mérito, es una prolongación de su personaje en la serie "Big litle lies" que os recomiendo si no habéis visto ya.

Scarlett y Driver si, ambos muy bien, mejor Adam incluso porque es un actor de gesto muy austero, pero que transmite muchísimas cosas con la mirada. La escena de la entrega del sobre con los papeles del divorcio me pareció la más alleniana de todas, muy de Woody. Sin embargo la entrevista con la trabajadora social que ha de analizar la vida del padre me pareció algo absurda, ¿de verdad era necesario plantear que el personaje fuese así de lela?.

Cosas como esas me sacaban un poco del film, también muchas decisiones que no entendía en los personajes. La intervención de los abogados y sus demandas no tenían sentido viendo la relación que mantenían los miembros de la ex-pareja. Tampoco la sorprendente idea de cambiar a Alda por Liotta y enmierdar más lo que ya se había ensuciado tanto.

En fin, una buan película a secas, pero un 7 como mucho gracias a las escenas de mérito, pero no tanto al conjunto.

Abrazos vestido de hombre invisible

César Bardés dijo...

Bueno, yo no hice más que trasladar lo que se estaba comentando antes del estreno de la película en sí misma en los Estardos Unidos. Que luego fuera el fiasco que fue, está confirmado en mi propio artículo, así que lo mejor que puedo hacer es dedicarme a hacer punto que se me da una barbaridad.
A mí me parece una película que está bien y ya está. En cuanto al discurso de la Dern no sólo pone en juego el discurso feminista sino también su analfabetismo partidista, porque utiliza lo de la Virgen María ignorando que San José estaba muerto cuando Jesús muere en la cruz, pero eso sólo lo sabemos Nostradamus y yo.
Cierto es lo que dices, que su personaje parece una prolongación del que hace en "Big little lies", pero estamos en otro medio y en otra liga y, siendo justos, creo que es correcto este premio.
A mí, simplemente, me parece una película que está bien. Y veo totalmente lógico que Driver cambie a Alda por Liotta porque se da cuenta de que con buenas intenciones no va a llegar a ningún sitio. Necesita a alguien que muerda y Alda no está capacitado para ello. Le comprendo perfectamente en sus decisiones. Sigo diciendo que la gran escena de la película es el "Being Alive" de Adam Driver, sólo por eso ya merecía la nominación.
Al fin y al cabo, la película te viene a decir que en el momento en que intervienen los abogados, la separación ya no puede ser amistosa que es lo que pretenden. Por supuesto,echando mano de estos tiempos, ya hubo quien puso el grito en el cielo porque, en realidad, quien lo arma todo es la Johansson. Por cierto, tampoco me creo que una mujer decida separarse así por las buenas sin antes hablarlo, ya que de buenas intenciones se trata.
En cuanto a la escena de la trabajadora social, yo creo que el que es lelo es él, pero es una apreciación, seguramente, equivocada.
Estoy de acuerdo con la nota, un siete y va que se mata.
Abrazos a gritos.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Hombre, yo creo que cuando Dern habla de padre ausente dedicado a sus cosas no se refiere a San José sino al verdadero padre de Jesús según as escrituras. No es una cuestión de analfabetismo partidista, es una ironía, más bien.

Él puede ser lelo toda la película, pero el personaje de la trabajadora social pregunta memeces, habla como si fuera discapacitada mental (por decirlo finamente) y su forma de comportarse es como de intoxicada por sustancias ilegales (por decirlo finamente).

Y si, quizá vieras lógicas las decisiones de ambos y el lío de los abogados, pero a mi me resultó poco creíble, sobre todo por lo que nos estaban contando de los personajes.

Abrazos disfrazado de los beatles.

César Bardés dijo...

Pues más a mí favor, porque me da a mí que según las escrituras el padre de Jesús sí que estaba presente. En cualquier caso, me parece una afirmación bastante en consonancia con lo que se está diciendo por ahí sacando los pies del tiesto para hacer más fuerte el discurso del victimismo y tomando a los demás por tontos. Será una ironía, como bien dices. De buen gusto eso ya lo vamos a dejar.
Bueno, digamos que la situación con la trabajadora social no es exactamente normal. Él pretende que todo salga bien y todo sale rematadamente mal. No creo que la trabajadora social no se dé cuenta. Simplemente está perpleja y, además, hay que añadir que es alguien totalmente ajeno al mundo en el que él se mueve. En cualquier caso, es un poco el toque de humor, el respiro que da Baumbach al espectador entre tanto drama. En todo caso...¿qué hago yo defendiendo un folletín? Si es el género que menos me gusta.
A mí me parece totalmente creíble que al tío se le llene el tarro de las esencias (por no decir otra palabra más machista) y cambie de abogado. Lo que nos cuentan de los personajes empieza a no cuadrar desde el mismo momento en que ella, que quiere ser independiente y pensar por ella misma y que se vuelve al motivo principal del divorcio, se deja arrastrar por la abogada y empieza la guerra contra él.
Abrazos dirigiendo.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Hombre...presente, presente, lo que se dice presente no está...Si no damos muchas vueltas teológicas al asunto y entramos en el tema de la santísima trinidad, claro. A ver, yo creo que es una buena ocurrencia, muy alleniana incluso, la podría haber firmado Woody. No creo que haya que cargar las tintas en el discurso feminista, no creo que la película lo haga, pero es un buen monólogo o a mi me lo parece.

No estoy muy de acuerdo contigo en lo de la trabajadora social, pero no importa mucho.

Y estoy completamente de acuerdo, y por eso digo que no me cuadra con lo que me cuentan de los personajes en que la primera en ser incongruente con lo que nos dicen es el personaje de Scarlett con la abogada y admitiendo su..."juego sucio".

Abrazos jugando al monopoly



César Bardés dijo...

Presente no está nunca, entonces. Siempre a sus cosas. A ver, podría ser muy alleniana si el personaje se nos hubiese dibujado como algo simpático, pero no es así. Es un personaje antipático a más no poder, bastante demagógico y muy insidioso. Ahora, te doy la razón en una cosa. Es un buen monólogo. El hecho de que entremos en análisis sobre si la ironía es correcta o no,no quita el mérito a que es así.
Lo malo de esa incoherencia de los personajes es que no hay demasiados pasos previos. Aunque yo entienda la decisión de Driver, no hay ningún paso que nos haga pensar que va a cambiar de abogado. Está en una escena con Alda y, a la siguiente, Alda ya no está y está Liotta. Ni siquiera hay un reproche, se supone que con la cara de Driver tenemos que adivinarlo todo. Y, creo, es demasiado complejo como para que lleguemos tan lejos. Desde luego, en lo básico creo que estamos de acuerdo porque no es una película redonda y tiene algunos elementos que no cuadran del todo.
Abrazos con el cutter.