viernes, 23 de abril de 2021

EL OSCAR ERRANTE


 

Sí, este año el calvo de oro va a ser una errante estatuilla que va a vagar de aquí para allá intentando encontrar un dueño que lo merezca teniendo en cuenta que, debido a la enorme cantidad de películas retrasadas en su estreno por causa de la pandemia, lo que se ha colado en las nominaciones es el poderío de las plataformas frente a la asumida modestia del cine independiente. Es evidente la bajada de nivel y no ha habido grandes películas en esta temporada. Sin embargo, a pesar de todo, el cine sigue siendo muy grande y es posible que trate, por todos los medios, de mantenerse en pie. Otra cosa es que lo consiga.


En cualquier caso, si pasamos a las nominaciones y al siempre peligroso juego de los pronósticos, no cabe duda de que la gran favorita para ganar el Premio a la Mejor película sea Nomadland porque tiene varios elementos para triunfar en estos tiempos de debilidad y de irritante corrección política. La protagonista es una mujer, víctima de la crisis financiera, con una directora que pertenece a una minoría étnica, con ritmo lento y mensaje profundo. No se puede pedir más. Es la candidata perfecta.
En el apartado del mejor actor habrá que apostar por Chadwick Boseman en La madre del blues y, siendo sinceros y honestos, no lo merece. Mucho más justo sería el premio para Anthony Hopkins, actor de larga y probada competencia que ya merece su segundo premio y que realiza una interpretación profundamente sabia en El padre, pero Boseman falleció no hace mucho, es negro y la película también habla, no muy acertadamente, sobre la gente de color. Otro candidato perfecto.


Para la mejor actriz, la que está mejor posicionada es Andra Day por Los Estados Unidos contra Billie Holiday y ésta sí lo merece. Realiza una auténtica creación en la piel de la mítica cantante, imitando ese gesto adormilado y esa voz casi rota, con momentos de enorme intensidad dramática en una película que sí es mucho más efectiva que otras de parecido corte. Las opciones de Frances McDormand pòr Nomadland son escasas porque un tercer Oscar para ella parece excesivo y ya se sabe que la Academia no es amiga de acumular premios en un solo nombre. Y sí, es una razón de peso, y el que no lo vea, es que no se ha mirado muchas nominaciones históricas.



Para el mejor actor secundario, parece muy claro el premio para Daniel Kaluuya por Judas and the black Messiah, traslación a la lucha por los derechos civiles de los no siempre aceptables Panteras Negras de la historia de Jesucristo, con mártir y el FBI en el papel de soldados romanos. Kaluuya es un hombre que ha dado interpretaciones bastante valiosas en distintos títulos y ya sorprendió con aquella Déjame salir que hizo que todos experimentáramos un gélido escalofrío por la espalda.

Para la actriz secundaria, la predicción está mucho más abierta. No es demasiado convincente que se lo den a María Bakalova por intervenir en una de las tonterías de Sacha Baron Cohen, aunque es muy posible que la tendencia vaya por ese camino. Más aceptable sería el premio para Glenn Close, aunque Hillbilly sea una película bastante reprochable y no haría justicia a una actriz que acumula ya siete nominaciones sin haber ganado nunca. El premio a Olivia Colman por su papel de hija en El padre sería bastante más adecuado que dárselo a Bakalova, pero ya se sabe, Hollywood, a veces, se ríe de sí mismo con carcajadas más fuertes que los aplausos.


Para el mejor director, hay una clara favorita y es Chloé Zhao por su trabajo al frente de Nomadland. Se nota, en cualquier caso, su especial atención a la dirección de todos los intérpretes, llenos de matices a cada momento y su cuidado en la fotografía y puesta en escena. Si, además de todo ello, eres de etnia asiática, estás dentro de la apuesta independiente a la que, de vez en cuando, también hay que motivar y hablas de problemas que, hoy en día, parecen mucho más cercanos que hace unos años, no se hable más.



Para la mejor película internacional, un raro eufemismo para referirse a la mejor película en lengua extranjera de toda la vida y alejar la posible polémica que podía avecinarse con una potencial nominación en esta categoría para Minari, película hablada en coreano, pero producida en Estados Unidos, parece que el afortunado puede ser Thomas Vinterberg y su Otra ronda, una historia que coquetea peligrosamente con la apología del alcoholismo para lanzar un mensaje de carpe diem que, quizá, es el único clavo que nos queda en los días que vivimos.


Habría que destacar también, la casi segura recompensa para Soul en el apartado de mejor película de animación y la batalla que puede haber en el terreno de los guiones, aunque es posible que se premie a Aaron Sorkin para el mejor guión adaptado por su trabajo en El juicio de los 7 de Chicago, quizá, junto con Mank, la película que más responde al ideal Oscar; y nuevamente a Chloé Zhao para el mejor guión original por su paisaje de elecciones y destinos que pone en juego en Nomadland.


Así que será el momento de coger la estatuilla, subirse a la caravana, que ha estado muy de moda este año, y hacer millas para encontrar nuevos niveles de calidad a los que subirse. El calvo de oro tiene el hatillo en el hombro y el carnet de buen chico en la cartera y todo parece indicar que lo políticamente correcto será el gran triunfador en la ceremonia del próximo domingo 25 de abril. Todos a bordo. Nos veremos en el camino.


2 comentarios:

dexterzgz dijo...

Pues al final he logrado ver 6 de las 8 nominadas sin haber ido casi al cine. Y sí, creo que este año "Nomadland2 tiene todas las papeletas para ganar. Y eso que desde que se instauró lo del voto preferencial pasan muchas cosas raras, pero no parece que sea este el año. Básicamente, porque parece que la película de Zao no ha generado tanta polarización ni tantas relaciones amor /odio como sí las generaron en su día "La la land", "Roma" o "El renacido".

En cuanto a los actores, pues me parecería injusto (ya no me cabreo por estas cosas) que Bosseman ganara el Oscar. Por todo lo que implica y porque francamente su película no es gran cosa. Ni siquiera Viola, más sobreactuada de lo habitual, lo merece (sería curioso que ganara el Oscar a principal por hacer de secundaria cuando ya ganó como secundaria haciendo de principal en "Fences"). No he visto a Carey Mulligan, aunque dicen que está tremenda y el papel parece interesante. Y Frances McDormad está muy bien pero al fin y al cabo en la película "hace de Frances McDormand" y como dices su anterior Oscar está muy reciente. Una pena que Hopkins se vaya a quedar sin Oscar otra vez. Es la mejor interpretación del año sin discusión. De hecho, para mí "El padre" es la mejor de las ocho finalistas. Y Ahmed y Oldman están mucho mejor que Bosseman.

En actriz secundaria, tampoco sería justo que se lo dieran a Glen Close, más que nada porque la película no está a su altura y pasaría a la historia por eso (algo similar a lo que pasó hace unos años con Julianne Moore). Quizá si sea un papel a la medida de su leyenda si vuelve a hacer de Norma Desmod en la adaptación al cine del musical de "El crepúsculo de los dioses".

Lo que seria un auténtico sorpresón es que "Another rouund" no se llevara el premio a película internacional. Además no tiene mucha competencia. Expediente X que Italia no seleccionase para el premio "Martin Eden", para mí lo mejor del pasado año pandémico.



Abrazos erráticos

César Bardés dijo...

Es cierto que Carey Mulligan está tremenda y podría sorprender, pero, así echando un poco la vista atrás, lo mismo dejan que "Una joven prometedora" (titulé el artículo en la agencia "Machete al macho") se lleve el Oscar al mejor guión y con eso va que se mata. También es cierto lo que dices de Glenn Close pero lo mismo piensan que es mejor darle algo que nada. Hay algunos que son claros. Ojalá se lo dieran a Hopkins. Es un tío que me cae muy bien y merece un segundo Oscar porque ha dado muchísima calidad.
Abrazos dorados