jueves, 19 de noviembre de 2020

HILLBILLY, UNA ELEGÍA RURAL (2020), de Ron Howard

 

¿Por qué se conceden siempre segundas oportunidades a quien es incapaz de mantener la estabilidad de un hogar? ¿Por qué se disculpan las debilidades del carácter con la esperanza en fuga? ¿Por qué se obvian las dificultades de la compasión continua? Tal vez, la respuesta a todas estas preguntas es tan sencilla que transcurre indiferente ante la visión de los afectados. Es sólo por amor. Algo que no suele entenderse bien y que, colocado de frente y sin ambages, llega a producir miedo.

Así pues tenemos a una madre con un evidente trastorno bipolar, que suele solucionar las crisis con promesas que nunca cumple, que no para de tener devaneos con la derrota porque es muy posible que llegue a crear adicción. Va de aquí para allá y, sin embargo, no es capaz de enfrentar sus responsabilidades y se acostumbre a vivir en un alambre en el que no permanece en equilibrio. Cae una y otra vez, dañando a todos los que la rodean porque, en el fondo, guarda un gran resentimiento ante su falta de oportunidades. La culpa es de los demás. Y hay personas que la necesitan como respirar. Ella nunca está porque nunca es.

Por otro lado, conocemos a una abuela que ha huido desde que se quedó embarazada. No ha enfrentado los tremendos golpes que ha asestado la vida y, por ello, guarda un cierto resquemor en la conciencia porque no ha solido estar a la altura. Sin embargo, posee toneladas de fuerza y decide tirar del carro cuando las cosas ya son inaguantables. Sólo porque quiere otorgar esa oportunidad a su nieto. La posibilidad de salir del ambiente provinciano y deprimente en el que se mueve. Ese mismo repleto de botellas de cerveza, de lentas tardes en el ínfimo jardín, de peleas absurdas y de descontento sin expresar. No supo ofrecer un futuro a su hija. Y no volverá a pasar.

No cabe duda de que Hillbilly, una elegía rural no sería más que un mediocre melodrama de sobremesa sino fuera por alguna desfragmentación del guión y por el trabajo enorme de Amy Adams y, sobre todo y ante todo, de Glenn Close. En ella se siente el cansancio agotador de la vejez, la humillación de la recta final en la que se sumergen muchos mayores sólo porque son conscientes de que ya tienen muy poco que perder y el orgullo que nunca se pierde al comprobar que alguien que lleva una parte de su sangre vale para algo más que para acabar tumbado con una jeringuilla en el brazo y la frustración aplastante en el ánimo. El resultado es una película correcta, con alguna que otra historia mal contada, con mucha desgracia enseñada y un par de lecciones de vida.

No ha tenido un buen recibimiento en Estados Unidos porque pone en evidencia esa parte de la población inculta, incapaz de hacer crecer al país y de contribuir con algún coletazo de empuje. Sin embargo, la película se esfuerza por mostrar que la inteligencia se debe desarrollar y que hay que crear un ambiente necesario para ello y que, si no es así, no es culpa de las personas, sino, probablemente, del lugar. Hay muchos escalones que separan las lágrimas de impotencia de la arrogancia exhibida y no es una cuestión precisamente de listeza. También lo es de dinero, de desigualdad, de la ausencia de salidas y de un sistema que no tiene ningún reparo en negar lo básico en aras del negocio. Mientras tanto, también es bueno desligarse de lo que se deja atrás para aprovechar las ocasiones que sólo ha brindado el esfuerzo. Y todo puede deberse a una mujer mayor que no podía agacharse para recoger lo caído, pero que poseía toda la fuerza para mantener la mirada limpia y el corazón para abrazar en el momento más indicado.

7 comentarios:

dexterzgz dijo...

Suena efectivamente a convencional melodrama de sobremesa. Y suena también a "buscando desesperadamente un Oscar", no olvidemos que se trata de dos de las perdedoras históricas de la estatuilla con no sé cuántas nominaciones a la espalda cada una. Habrá que esperar al streaming este fin de semana para ver si son merecedoras de tales honores.

Pero sí, si no fuera por ese aliciente, pasaría bastante de la película, porque tampoco es que Ron Howard me mate que digamos.

Abrazos rurales

César Bardés dijo...

Ya hemos hablado largo y tendido sobre Ron Howard, su tendencia hacia lo facilón y demás y también le he defendido moderadamente porque sí que hay algunas películas suyas que me gustan como "Desaparecidos", "Apolo 13" o "The Paper". Bien es cierto que, en su momento, me gustó "Una mente maravillosa" y, con el tiempo, mi entusiasmo hacia esa película ha decrecido. En cualquier caso, en la película de hoy, es que es un Estrenos TV con todas las de la ley y no lo es porque están Amy Adams y, sobre todo,Glenn Close. Creo que habrá nominación para las dos (aunque la de Adams no sé yo) y posible premio para Glenn porque está excelsa, teniendo un papel claramente secundario y que no tiene tantas oportunidades de lucimiento. Voy a abrir un inciso.
Hace algunos años, Glenn Close estrenó, con muchas esperanzas de ganar un Oscar, "Albert Nobbs". La película, como no podía ser menos, está reseñada por aquí. Me pareció que, incluso, no merecía ni la nominación. Estaba fingida, sobreactuada, se le notaban los engranajes a la legua. De hecho, cuando me dicen que a Meryl Streep se le notan esos engranajes yo siempre respondo que deberían ver "Albert Nobbs" para ver cómo son los engranajes moviéndose de verdad. El caso es que fue nominada, injustamente, y no ganó, justamente.
En esta ocasión, Glenn está maravillosa. Muy comedida, fuerte, sin fisuras, con una transformación física impresionante y actuando con todo el cuerpo. En esta ocasión puede que la película no esté a la altura, cierto, pero merece la nominación y, muy probablemente (habrá que ver sus potenciales competidoras) el Oscar. Veremos qué pasa.
Por otro lado, la historia...es que me interesó más bien poco. En el fondo, parece una explicación bastante plausible sobre cómo es la América pro-Trump.
Abrazos de tortuga.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Pues no me gusta mucho Ron Howard, aunque "Apolo 13" me parece un peliculón.

Me suele gustar Glenn Colse, aunque "Albert Nobss" me parece un peñazo.

Me gusta casi todo lo que hace Amy Adams, aunque "animales nocturnos" me parece insoportable.

Y estoy con Dex en que parece de esas pelis basadas en novelas de éxito (Usa, claro) que buscan con más afán los premios que la creación de calidad.

Y a propósito de la temática, ¿cuantas veces hemos podido ver en los últimos tiempos la historia del regreso del hijo o de la hija al lugar donde se crió y donde se rencuentra con viejos fantasmas de adolescencia y juventud? ¿En Estados Unidos todos los padres/madres son unos tarados que provocan grandes traumas a sus hijos?.

Es seguro que la familia española no es, ni puede ser, ideal de la muerte, pero no creo que fueran creíbles ese tipo de historias en un entorno nacional (aunque "Furtivos" podría tener una relación madre/hijo equiparable). Sin embargo, nos cuelan una y otra vez esas historias americanas y las entendemos como cercanas. La misma Amy Adams estaba en un drama con esas características (aunque con un misterio por medio) en la serie "heridas abiertas", que os recomiendo si no habéis visto.

Abrazos sin traumaticos retornos

carpet_wally@gmail.com dijo...

Vaya, acabo de leer que coincidimos con lo de "Albert Nobss", al menos en que ni Glenn Close mejora actuando o que ya no tenía buena pinta.

César Bardés dijo...

Anoto la recomendación de "Heridas abiertas".
En cuanto a "Animales nocturnos", aunque sigo sin entender demasiado esos títulos de crédito, sí que me parece una película, cuando menos, interesante (tal vez me siendo identificado con la venganza que se plantea).
Aquí, digamos que el elemento de diferenciación, es que el chaval que vuelve a Hillbilly (Kentucky) debe hacerlo en un momento crítico de su vida, que puede significar la apertura definitiva de las puertas del futuro o quedarse en el gran fracaso que han sido sus dos generaciones anteriores. Nada nuevo que no añada a un dramón del quince porque te sientes identificado con el chaval y con sus múltiples problemas.
En cuanto a la "taradez" de los padres estadounidenses. Bueno, estamos hablando del profundo Estados Unidos, que la situación no debe ser nada maravillosa en un entorno principalmente inculto, encadenado permanentemente a la televisión, sin ningún tipo de respaldo social ni estatal, que, en el fondo, tampoco es tan diferente del entorno culto y pudiente, que también exige una millonada (21.000 dólares con el precio rebajado por haber estado dos años en los Marines) por estudiar en la Universidad y que suelta algo tan impropio como cualquiera que esté en el pueblo. Es un poco llamar a unos estúpidos y a otros, estúpidos por obligación.
En cualquier caso, vuelvo a repetir, la película está muy por debajo del talento de las dos actrices principales, que intentan poner toda la carne en el asador.
Abrazos hasta la vista, baby.

dexterzgz dijo...

De Ron Howard me quedaria con "El desafío con Frost/Nixon" y con "The paper" antes que con "Apolo XIII" y la sobrevalorada "Una mente maravillosa" ("Cinderella man" también me parece una historia con potencial aunque Russell Crowe y la Renée me ponen bastante enferno - no así Giamatti, claro).

Con respecto a Glenn, yo la descubrí en "Atracción fatal" y no me gustó nada, todo lo contrario que en "Las amistades peligrosas" donde ofrece una interpretación para mi gusto sublime. Dicen que "Albert Nobbs" se preparó a conciencia para ganar el Oscar. No creo que si lo gana esta vez, el papel esté a la altura de su leyenda, como tal vez lo estaba su anterior nominación por "La buena esposa" (ojo que este año parece que también tendrá como máxima rival a Olivia Colman por hacer de hija de Anthony Hopkins en "El padre").

Y una última reflexión, ¿será este año tan raro el año en que Netflix se lo comerá todo ? ¿Aprovechará la oportunidad? (de hecho creo que esto ha sido la estocada final a las salas)¿No será Neflix quien esté detrás de todo esto antes que Bill Gates o Soros?

Abrazos conspiranoicos

César Bardés dijo...

"Frost contra Nixon" (que revisé recientemente), es verdad, también es una estupenda película y yo la pondría al mismo nivel que "Apolo 13". En cuanto a "Cinderella man" también me parece que había material bueno y que, sin embargo, se queda en casi nada.
Yo ya había descubierto a Glenn Close mucho antes. La primera película que recuerdo de ella es "Al filo de la sospecha", de Richard Marquand, con Jeff Bridges. Y ahí, de hecho, ya tuvo ella una nominación al Oscar. "Atracción fatal" es que, directamente, es una película que no me gusta, descaradamente comercial, con un montón de tópicos que sonaban, ya entonces, a manidos. También estoy de acuerdo en que "Las amistades peligrosas", posiblemente, es la mejor interpretación de Glenn y creo que ahí sí que lo merecía.
Por otro lado...situemos las cosas bien. El papel de Close sí está a la altura de su leyenda, al igual que lo estaba en "La buena esposa" (demuestra que su versatilidad es extraordinaria e igualmente convincente), ahora bien, dudo mucho que sea rival directa de Olivia Colman porque sospecha que, de ser ella nominada, lo será a la actriz secundaria y Colman lo será a la actriz principal.
Es posible que Netflix se lo coma todo y las salas comiencen el más triste cierre de la historia. Hoy mismo he visto cómo Cinesa oferta la entrada de tu peque gratis si va un adulto y compra la entrada. Esto, si no es el fin, se le acerca mucho. Pero, insisto, yo seguiré yendo al cine.
Abrazos en entrevista.