viernes, 9 de octubre de 2020

RIFKIN´S FESTIVAL (2020), de Woody Allen

 

Puede que, en determinado momento del otoño de nuestras vidas, echemos la vista atrás y lleguemos a la conclusión de que el viaje ha sido apasionante, pero que, en cualquier caso, estemos condenados a la soledad. Los instantes de esplendor han pasado, el disfrute con lo que hacíamos se ha esfumado y ya no quedan más que un buen puñado de preguntas que no tendrán respuesta en este festival de cine que ha sido nuestra existencia. Es la hora de pasar página, de tener alguna relación platónica, de afrontar el enorme fracaso que, en la mayoría de los casos, somos. Y si se hace de un modo un tanto desenfadado, mejor que mejor.

Cuando sólo se llega a ser una masa informe de nostalgias e hipocondrias, quizá la muerte sea una salida bastante más esperanzadora que una colonoscopia. Las palabras ya no salen más que para audiencias sordas y hay que dejar paso al hecho de que, tal vez, tu pareja ya no se lo pasa bien contigo. Sin embargo, en San Sebastián, es posible que los sueños sean una última caricia a la realidad y el tiempo, una vez más, venza.

Rifkin´s Festival puede ser la despedida de un cineasta que ya no tiene cámaras. Es el testamento de un hombre mayor que ya ha experimentado el ocaso, que sabe que ha dejado mucho más atrás que lo que le queda por delante y que no hay demasiado sitio para ilusionarse con el amor. El protagonista, Wallace Shawn, deambula por esos lugares de brisa fresca y ambientes cálidos tratando de agarrarse al estetoscopio de una médico que está en pleno proceso de autodestrucción, pero que ya ha perdido la valentía de cambiar su destino. Gina Gershon, su mujer, aún se ve atractiva y se pierde en el dulce canto de un sirena que no dice más que simplezas disfrazadas de profundidad. En medio, el ojo de un cineasta como Woody Allen que entona una especie de canto del cisne en el que pone en juego su habitual desprecio por las falsas posturas, la impotencia de alcanzar últimas oportunidades y su inquebrantable amor por el cine, por el buen cine, por el único cine.

No es la mejor película de Allen, ni mucho menos. No es una comedia, aunque exhiba ese tono de cejas levantadas. Y coquetea con el patetismo de la vejez como si fuera una última conquista. Es la mirada de alguien que se siente fracasado aunque no le da mucha importancia porque le trae sin cuidado la posteridad. Es el lamento de una generación que creció educada por las salas de cine, con historias inolvidables que no han pasado nunca de moda y que, por desgracia, permanecen desconocidas para la gran mayoría de los jóvenes. La hora de irse aún no ha llegado, pero se presiente. Y es mejor hacerlo con una sonrisa.

Mientras tanto, el espectador se enamora platónicamente también de San Sebastián y desearía tomar algo en una terraza, sentir el salitre del aire, mirarse un poco hacia adentro y dar algo más hacia afuera. Allen te lleva de la mano por varios escenarios con cierto temblor, con el pasito corto y la mirada sin demasiada ilusión, pero, por el camino, hace varias paradas en la capacidad que aún se posee de observar a alguien con embeleso, de tener la certeza de que nada es para siempre, de comprobar que ninguna vida es perfecta por mucho que lo parezca y de saber, con absoluta seguridad, que, a veces, la vida está dirigida por Orson Welles, otras por François Truffaut, en alguna ocasión por Claude Lelouch, puntualmente por Federico Fellini y pasando por el surrealismo de Luis Buñuel y por la ilógica narrativa de Jean Luc Godard y, algo más a menudo, por Ingmar Bergman. 

14 comentarios:

Jorge de Cominges dijo...

Es mejor tu comentario que la propia película.

César Bardés dijo...

Viniendo de quien viene, es un verdadero elogio. Muchísimas gracias.

dexterzgz dijo...

Yo creo que el comentario está bastante bien y la película es bastante menos mala de lo que nos han querido hacer creer. Forma parte de la campaña de acoso y derribo que últimamente está sufriendo el amigo - si hasta las declaraciones de Elena Anaya se han intentado sacar de contexto. Para quienes somos de la cuerda, este es un Woody entrañable y así lo recordaremos pienso dentro de unos años. Creo que es, efectivamente, esa especie de canto de cisne del que hablas, pero por otro lado tampoco le veo tanta vocación testamentaria. De hecho, el propio Allen ha dicho que le gustaría hacer quizá una más, y en todo caso hay está la última - y gran- escena homenajeando "El séptimo sello" apuntaría en esa dirección.

Es en cualquier caso una película amable - se ve que se reservó toda la bilis para "A propósito de nada". Se nota que es un encargo - exceso de jabón hacia la ciudad y su festival-, hay propensión al trazo grueso en algún momento - la escena de Sergi López, ejem- pero me ha dejado un buen sabor de boca y he salido contento del cine. Y me alegro de que Woody se ría de los nuevos gurús del cine que como el personaje de Louis Garrel se creen que inventan la rueda cada vez que estrenan película. Al menos la nowstalgia alleniana sirve para demostrar que el cine alguna vez fue grande.

Abrazos desde la terracita del María Cristina.

César Bardés dijo...

Yo creo que es una película que cuadra bastante con esa calificación tuya de "está bastante b ien". No pretende ser una comedia, aunque sea desenfadada y tenga momentos (como el impagable de Christoph Waltz). Y sí me parece una especie de despedida, un "ha sido divertido y apasionante, pero se acaba". Es verdad, Allen le gustaría hacer una más, pero ni está en rodaje ni se ha anunciado nada, lo cual me lleva a pensar que se acabó lo que se daba.
También es cierto que la parte de Sergi López es bastante estúpida y que Woody Allen, como hace siempre, se ríe de los falsos intelectuales y de esos nuevos cineastas que se creen que son la releche y sus películas son más simples que el mecanismo de un chupete. También me gusta ese lamento que pronuncia diciendo que es una pena que los jóvenes no tienen ni idea del gran cine que se ha hecho y, lo que es aún peor, ni siquiera tienen interés por descubrirlo. Tal vez, por eso, también habla de algunos privilegiados que sí que han tenido el placer y el honor de descubrirlo y, de hecho, han visto muchas veces la vida misma como una secuencia dirigida por algunos de esos directores que él homenajea.
A mí sí me gustó. No es la mejor película de Allen, ni mucho menos, pero es coherente con lo que ha hecho hasta ahora.
Abrazos desde el consultorio.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Lo lamento, he estado todo el fin de semana currando y ni he podido ir a verla ( ni de cerca) ni he podido comentar antes.

No puedo comentar lo que no he visto, así que hablaré de lo que he leído y que Dex menciona en su comentario. es cierto que hay bilis en "A propósito de nada", de hecho creo que engaña en el propio título, se nota que ha escrito su autobiografia para soltar todo lo que quería decir sobre la polémica que le persigue desde hace unos años, con más virulencia en los últimos tiempos. Es "a propósito de lo que dicen de mi" por lo que cuenta sus cosas.

Y como libro debo decir que me gustó bastante pero a la vez me resultó algo decepcionante. Me gusta su humor, su tono, incluso cuando cuenta los momentos de mayor tensión. Pero me disgusta comprobar lo poco y lo mal que cuenta cosas sobre su cine. Algo que a los cinéfilos nos importa mucho más que al cotilleo y que él resuelve de pasada con apenas unas frases sobre la película que hizo con este, con aquella, todo lo más lo que quiso hacer y no le salió y como funcionó en taquilla. poca chicha para tantas páginas.

Mi hija si vio el film, decía que era bastante ligera, pero muy Allen y que el verdadero interés estaba en sus homenajes a películas que le han marcado, Bergman, "Ciudadano Kane", "El ángel exterminador", Godard.....

Cuando la vea podré comentar algo más...de momento, vuelvo al curro que me está esperando ansioso como nosotros un buen estreno.

Abrazos festivaleros

César Bardés dijo...

Aún tengo pendiente de leer la biografía de Allen. Me ha caído recientemente como regalo de cumpleaños, así que no tardaré mucho.
En cuanto a las cosas sobre su cine, quizá Allen no haya querido pisar el estudio más importante que se ha hecho sobre su obra que lo hizo Eric Lax y en el que se habla sólo y exclusivamente de sus películas. "Conversaciones con Woody Allen" es un libro en el que el director colabora de forma consciente. No sé, lo mismo estoy elucubrando, pero sí es un buen libro con el que acercarse a su forma de rodar.
El análisis de tu hija es bastante acertado. Sí, es bastante ligera, es muy Allen (yo iba un poco escéptico, la verdad, y me sorprendió gratamente) y sus homenajes, sin duda, son lo mejor de la película.
No está mal. Ya digo, ni mucho menos es la mejor película de Allen, ni tampoco la peor. Ahí, ahí puede estar "Vicky Cristina Barcelona".
Abrazos con premio.

dexterzgz dijo...

Estaría bien que Carpet nos hiciese un comentario de la peli cuando la vea y el Lobo un post del libro cuando lo lea. Como decía Eduard Fernández en "Mientras dure la guerra" ahí lo dejo.

Yo tampoco le tengo tanta manía a "Vicky Cristina Barcelona", quizá me produzca más rechazo "A Roma con amor".

Abrazos desde el Igueldo

César Bardés dijo...

Bueno, os lo diré "sotto voce" porque éste no es un blog de libros (salvo de los míos, claro). En cuanto a la comparación entre "Vicky Cristina Barcelona" y "A Roma con amor"...la verdad, no sé por qué se le tiene tanta manía a esta última cuando tiene momentos realmente buenos. Pero en "Vicky Cristina Barcelona" me cuesta encontrarlos. Ese intento de Allen por parecerse a Rohmer me parece estúpido, inútil, inocuo y verdaderamente aburrido.
Abrazos críticos.

carpet_wally@gmail.com dijo...

A mi me gusta mas la de Roma, que la de Barcelona, pero no me disgustan demasiado ninguna de las dos.
Con mucho, la que menos me gusta de sus última época (lo de "Septiembre" ya lo comenté tenía más que ver con mi propio estado anímico cuando la vi) ha sido "El sueño de Casandra", y quizá lo que menos son las interpretaciones de Mcgregor y Farrell (especialmente este último) que yo creo que lastran bastante el film.
Y ya sabéis de mi especial aversión por "Match point" que creo injustamente encumbrada.

Abrazos de homenajes

César Bardés dijo...

Pues ya sabéis más que de sobra que a mí "Match Point" me parece un fraude mayúsculo. Como también creo que lo es "El sueño de Casandra". De su trilogía londinense la que es mejor, sin lugar a dudas, es "Scoop" (ese tipo que se tira de la barca de Caronte en pleno viaje me parece una genialidad).
Sin embargo, es que de "Vicky Cristina Barcelona" no recuerdo ningún momento, ninguna frase, ninguna situación, como sí me ocurre en muchas películas suyas. Vale, "Celebrity" no me parece la mejor del mundo, "Conocerás al hombre de tus sueños", tampoco, "Todo lo demás", ya lo comentamos en su momento, tampoco (aunque había algo de germen de una buena comedia ahí). No todo lo que hace Allen es maravilloso, pero tiene películas maravillosas.
Abrazos sin punto de partido.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Bueno, "Conocerás al hombre de tus sueños" a mi me parece muy a reivindicar. Creo que tiene buenos momentos, aunque no del todo bien desarrollados, y quizá demasiado dispersa en personajes y situaciones de cada uno de ellos. Y algún hallazgo brillante de los suyos, como ese Josh Brolin alucinando con su vecina de enfrente cuando la ve por la ventana desde de su casa y luego deseando a su propia mujer cuando mira desde la casa de su vecina.

Pero es cierto, es Allen y siempre encuentras un algo (aunque tu no en Vicky Cristina) pero no es infalible.

Abrazos sin medium

César Bardés dijo...

Vale, te daré el beneficio de la duda porque confieso que recuerdo muy poco de "Conocerás al hombre de tus sueños"...no sé, algo raro me pasa con esta película porque mi recuerdo es como si la hubiera visto a medias, sólo me vienen "flashes" y la sensación de que Anthony Hopkins me había gustado mucho. Es raro, no me pasa esto con muchas, no.
Tampoco encuentro mucho Allen en "Match Point", la verdad. Es una película que podría haber firmado cualquiera. Anda que no he sido yo mal mirado por decir lo que pienso sobre esta película.
Abrazos sin ruido ni furia.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Vamos, que estoy lanzado.

"Rifkin´s festival" también la tengo muy reciente, en eso os supero.

Y yo creo que si se puede decir que es bastante testamentaria, no tanto como el gran cierre de alguien que sabe que no va a volver a rodar, sino algo más "voy a decir todo esto por si ya no tengo otra oportunidad". Y aborda los temas de Allen de siempre, la infelicidad en pareja, la ilusión y mitificación de la novedad, el desprecio al engolamiento intelectual (incluso riendo de su propio alterego cuando recomienda en una cena de amigos películas orientales y claramente inalcanzables para el grupo al que se dirige), las grandes preguntas de la vida tomadas con la mayor de las ironías, el amor como el verdadero motor de todas las vidas y finalmente el repaso al cine que le parece verdaderamente grande.

El principal problema del film yo lo veo precisamente en esa intención de concentrar todo en tan poco tiempo (ejemplar la duración de sus películas en tiempos en lo que no dura 2 horas no merece estrenarse). Lo de retratar maravillosamente las ciudades es también marca de la casa y a los que aun no conocemos Donosti, evidentemente, nos enamora desde la pantalla.

Es menor, quizá si, a mi me ha gustado infinitamente más que "Día de lluvia en Nueva York", por ejemplo. Pero es menor porque yo creo que su forma de mirar y de decir es aparentemente superficial, ya. Va rápido, en diálogos, en personajes reconocibles construidos con apenas unos trazos dibujados casi de modelo expresionista, en ideas que se van sumando según avanza el metraje (el desamor por el paso del tiempo, el repaso a tu vida y si elegiste bien, la novedad inalcanzable cuando la tienes en la punta de los dedos, el cine clásico arrinconado por los "novedades" que no hubiesen tenido cabida hace muchos años...)

Hace tiempo Allen tomaba un tema como principal y añadía de forma secundaria todas estas cosas, pero te mantenía con una única trama, con una única tensión, con un único conflicto, el resto era adorno que añadia sabor, especias que condimentaban...Ahora, al menos en esta es un poco gailpuche, está rico, pero sin un sabor único distinguible. Y finalmente es ese todo indefinible el que te hace que no sea memorable.

Totalmente de acuerdo con lo de Sergi Lopez, un Bardem caricaturizado, que es con mucho lo peor de la función. Y a los que la hemos visto doblada, también eso chirría lo suyo.

Pero es Allen y le pongo un 7 porque sigue siendo de lo mejor que se puede ver hoy en día.

Abrazos con un grano en la mano

César Bardés dijo...

Tiene toda la pinta de ser una despedida en los términos que he descrito: "Ha sido apasionante, pero esto se acaba". Y la secuencia final con la Muerte y la colonoscopia es una auténtica genialidad marca de la casa. Ahora bien, sí, la película es pequeña, insignificante, se centra casi en una anécdota más que otra cosa y describes muy bien lo que le sale. No es un tema con un montón de adornos secundarios sino un montón de adornos secundarios (que están muy bien) con una trama de adorno para que la película tenga algo de sentido. Además no es una película que te haga soltar una carcajada como si ha hecho en otros intentos existencialistas. Es una película que te mantiene con una sonrisa o una media sonrisa porque es muy agradable de ver, pero en ningún momento te impacta. A mí "Dia de lluvia en Nueva York" me gustó algo más que a ti aunque, sin duda, era más de lo mismo, quizá con alguna que otra novedad con respecto al personaje principal, pero sin demasiada ambición. Ese Woody yo creo que acabó con "Medianoche en París".
Sí, sigue siendo de lo mejor que se puede ver hoy en día a pesar de que no esté entre lo mejor de él mismo y se quede sólo en un aceptable tirando hacia arriba.
Abrazos con el tablero.